
De Hugues – Defile sur le stade, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=9697709
Dejémonos de tonterías, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora debería movernos a la reflexión y no a colapsar correos y muros con cursiladas
En Septiembre de 2014 la actriz Emma Watson, recién nombrada embajadora de buena voluntad de la ONU, lanzó la campaña “He for She” en el “Día Internacional de la Mujer Trabajadora” con un discurso totalmente rompedor y lleno de sentido común que le valió no pocas críticas de tirios y troyanas. Es lo que tiene el sentido común: produce alergia a los cafres.
El primer Día Internacional de la Mujer Trabajadora se celebró por primera vez el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de un millón de personas, que exigieron para las mujeres el derecho de voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Es decir, que llevamos más de 100 años dando la lata. Y aún deberemos seguir insistiendo bastante tiempo por lo que parece.
Me irrita profundamente que me/nos feliciten el Día Internacional de la Mujer Trabajadora con cursiladas y tontunas infantiloides carentes de la menor repercusión más allá de una buena voluntad difusa y con fecha de caducidad.
A este respecto, aquí copio el excelente post de un amigo mío en Facebook (desconozco hasta qué extremo es celoso de su privacidad, por lo que por respeto omitiré su nombre):
Yo, personalmente, no entiendo lo de felicitar en este día de la Mujer Trabajadora.
Ya no es que, al leerlo, me evoque una sensación de cierta condescendencia que me resulta muy desagradable.
Tampoco es la sensación de incoherencia que me produce ver alguna gente cuyas opiniones leo y escucho, y me consta que no entienden de que va esto, felicitando, porque toca.
Es que no es un día de felicitar, eso aun no ha llegado. Es un día reivindicativo, es un día de ser más conscientes. Es un día de llamar la atención sobre una serie de problemas muy reales.
Es un día de hablar de la diferencia salarial. Es un día de hablar sobre los privilegios de los hombres. Es un día de hablar sobre el problema personal que es para una mujer el embarazo. es un día de hablar sobre los repartos de tareas. Es un día de hablar sobre la indefensión de la mujer en la sociedad, es un día de hablar sobre los abusos de poder. Es un día de hablar sobre Feminismo.
No es un día de hablar sobre «madres y esposas». No es un día de agradecer «haberme traído al mundo».
Es un día de hablar de personas. Y de porqué algunas no son tratadas por igual.
¿Queréis poner un puto post en el día de la Mujer trabajadora? Pues hacednos un favor, y hablad de esos temas.
Insisto, el redactor de este post es de sexo masculino, cosa que no debería tener importancia, y quizá conozcamos el día en que deje de tenerla, pero las cosas hoy por hoy son como son.
La mayoría de mujeres que conozco son excelentes profesionales que merecen mayor reconocimiento del que reciben en la actualidad; incluida yo misma. Y estoy segura de que también hay hombres en la misma situación, aunque por lo general ellos lo tienen un poco más fácil a causa de algo que no es más que un accidente.
Con el apoyo de hombres como mi amigo al que he citado un poco mas arriba el camino se allana un poco. ¡Gracias!
Deja una respuesta